
Hoy vengo a hablar de un tema, que sí y no, tiene y no que ver con la alta sensibilidad. Tiene que ver con la alta sensibilidad en el sentido de que las personas altamente sensibles, solemos ser más sensibles a estos temas, más receptivas a este dolor y posiblemente más conscientes de él.
Estos últimos 2 años he estado haciendo un proceso particularmente complejo con mi madre.
Puede que, por fin, haya sanado del todo (o casi del todo) mi relación con ella.
En medio de todo esto, he detectado mucho dolor en mí que no sé hasta qué punto era mío y de mi infancia (sin reconocer), de mi madre, ¿de mi abuela?, o a saber. Es un dolor que distingo como distinto, muy de entraña, muy ligado al cuerpo, muy ligado al pasado, pero a algo antiguo, muy antiguo… (de hecho, me ha ayudado a ponerle palabras una amiga, que estuvimos hablando de esto el otro día y lo definió así.. y pensé ‘sí, es exactamente así’)
Esto del dolor del linaje, es curioso. Es como poco consciente, pero siempre está ahí, un poco como un fantasma. Y de golpe un día pasa algo que abre una caja de Pandora, Y TE ESTALLA EN LA CARA.
Siempre me he considerado (y la gente me ha percibido como) una persona risueña, con ilusión por la vida, con mucha esperanza… pero es verdad que también hay una parte en mí de mucha tristeza, de cierta apatía, de un desconsuelo muy profundo… Y siempre sentí que esto tenía que ver con mi vida, con mi pasado; pero estos últimos años, he llegado a considerar que parte de estas sensaciones, más oscurillas, no tengan que ver conmigo. Es un dolor aprendido, pero también heredado.
No voy a entrar a hablar en detalle de la relación con mi madre… pero ha sido, como mínimo, compleja. Siempre me mantuve un poco alejada… hasta que he podido integrar su dolor (y MI dolor, en mí). Eso me ha liberado y ha liberado mi relación con ella.
Y como ha sido un proceso MUY complejo que me ha tenido en vela desde finales del 2019, o así; igual que hago como otras cosas… aquí os cuento como lo he hecho (o por donde empezar), por si a alguien le puede servir de algo:
Cómo traspasar (o, más bien, integrar) el dolor del linaje materno
Si todas las relaciones se mueven, en parte, por el efecto espejo y las proyecciones, etc., he aprendido que la relación con la madre se mueve por esto POR MIL.
¿Qué es lo que no soportas de tu madre? Obsérvalo bien, porque lo más probable es que eso también esté en ti. Pero MUCHÍSIMO MÁS DE LO QUE IMAGINAS. (Hay rasgos del carácter que no soportas y no están en ti. Me refiero a cosas más profundas, más de entraña).
Haz un espacio para acoger todo esto en ti. Cuando lo tengas acogido en ti, podrás acogerlo en tu madre. Y desde ahí tener una relación de corazón.
¿Qué es lo que no tienes sanado en los vínculos? Rebusca ahí. TODO LO QUE NO TENGAS SANADO A LA HORA DE VINCULARTE CON LOS DEMÁS, ES UNA COPIA DE LO QUE NO ESTÁ SANADO EN EL VÍNCULO QUE TIENES CON TUS PADRES.
Un proceso de este tipo, puede llevarte a preguntarte, de nuevo, QUIEN ERES. En medio de proceso profundo, llegué a preguntarme si realmente soy tan positiva y alegre como la gente considera o como yo me he sentido a veces. Porque lo que tienen estos dolores de linaje tan antiguos es que te absorben y se te llevan como el que más. Llegué a preguntarme si en medio de buen rollo, flores y colores, resulta que estaba enganchada al dolor y no me había dado cuenta.
La respuesta es: LO ERES TODO. Eres la persona fuerte, valiente, esperanzada que tira para adelante y lo otro también forma parte de ti. Y no es algo que se deba, ni tenga, que ocultar o ignorar. Es algo que se debe abrazar. ABRAZARLO te liberará… y si realmente es verdad esto de que liberarte libera a todo tu linaje (puede que sí, no tengo claro que opino sobre esto), vas a liberar a mucha peña con esto. Y, sobre todo, si tu mamá está viva, vas a liberarla a ella también.
Sé consciente de que puede ser que todo esto esté en ti, PERO QUE TÚ TIENES DERECHO A UNA VIDA DISTINTA A TU MADRE. De hecho, se trata de abrazar para acoger e integrar y ser un ser completo. No escapar. Y desde ahí poder ser libre, construir algo distinto.
Integrar las partes de mi madre que no había reconocido (y ahora reconozco) en mí, ha sido para mí la única manera de realmente empezar a relacionarme con ella desde un sitio real de corazón y cambiar completamente la relación que tenía con ella. Y, a la vez, ser consciente de la vida tan distinta que he venido a vivir, y de que eso está bien.
Mi abuela estuvo toda su vida haciendo de granjera, cuidando a vacas, pero ella quería ser libre (esto es algo que me han contado varias veces).
Mi madre ha vivido en modo supervivencia casi toda su vida, estudió lo que pudo y se puso a trabajar. Y lo tuvo tan, pero tan chungo hasta los 35 años, que luego le ha sido casi imposible ver la vida con otros ojos.
A mí la vida me permite ser ‘más o menos’ libre. Y no me parece una opción. Me parece hasta un DEBER, tomar las riendas desde un lugar de libertad y vivir desde el SER. Por todos los que no pudieron, por los que se vieron obligados a una vida de dolor, miseria, carencia y casi diría de esclavitud.
Pronto escribiré un artículo sobre lo que percibo que nos pasa a muchos de los nacidos entre finales de los 70 y principios de los 90. Sobre todo, a los nacidos en los 80. Es lo que yo describo como ‘el deseo a la libertad frente al terror a la tragedia’. Porque sentimos que si nos permitimos ser libres va a pasar algo terrible, irreversible… y es todo lo contrario. Ser libre te libera a ti, a aquellos que sufrieron mucho y no pudieron ser libres… y, entre todos, ayudamos a construir un mundo nuevo. Un mundo donde la libertad, y el propósito, sean algo normal. No una idea caprichosa. Es casi una responsabilidad.
¿Y tú, cuáles son tus experiencias integrando el dolor del linaje? ¿Has vivido algo parecido a lo que te cuento yo?
Un abrazo,
Clara
Yo pienso que rompiendo el patrón liberamos nuestro linaje y damos la oportunidad a las generaciones venideras a hacer las cosas de otra forma. En mi caso la relación con mi madre ha marcado hasta el día de hoy mi forma de relacionarme. Y sí que he reconocido en mí, aspectos suyos que yo rechazaba. Intento aceptarlos aunque no es fácil.
A mí también me resuena bastante la idea de que liberándonos, liberas al linaje. Es como dar la oportunidad a las generaciones que se suceden de vivir desde la libertad y no la esclavitud, desde el amor y no desde el miedo. Aunque supongo que luego que ellos tendrán que trabajar otras cosas también, pero al menos que en según cuáles, nazcan y se críen ya con menos carga 🙂
Creo que aceptar lo que se ha rechazado nunca es fácil. Es una sombra vista fuera de ti, y de golpe ves que también está dentro y piensas… OJO! Que yo llevaba esto dentro también, y sin darme cuenta…
Un abrazo, Belén!! 🙂
Hola Clara, me gusta ver q no soy la única con problemas familiares (mal de muchos…), yo siento q mi madre no me ha entendido nunca, aunq lo ha hecho lo mejor q ha podido, creo q he roto uno de los linajes familiares, un matrimonio no feliz, cuando mi ex me pidió el divorcio lo sentí así, y di gracias por liberarme y poder ser YO, con mis propias decisiones, ya sean equivocadas o no (normalmente no lo son), he vivido mis propias experiencias con mi hijo (acoso escolar), y aunq me asaltaron dudas, una abogada me dijo q todo lo q había decidido era lo mejor q se podía hacer en ese momento, así q agradezco mi DON, mi vida es como yo decido.
Un saludo y espero seguir en contacto, me ha encantado conocerte.
Hola Juani,
Me alegra lo que comentas de traspasar ciertos patrones del linaje, ¡es tan importante! Y también que con el acoso de tu hijo (que debió ser algo muy duro), sientas que has hecho las cosas lo mejor que has podido.
Yo también espero que nos volvamos a encontrar 🙂 ¡Pronto monto otro Meetup!